sábado, 26 de noviembre de 2011

El regreso...a Costa Rica

"Vive tu vida como si subieras una montaña. De vez en cuando mira hacia tu alrededor y admira las cosas bellas en el camino. Sube despacio, firme y disfruta cada momento hasta llegar a la cumbre."
Harold V. Melchert
Hace unos días que dejé Costa Rica, ese país que presume de no tener ejército y de ser el más feliz del mundo, aunque viendo que los guatemaltecos, que no tienen mucho de qué alegrarse, están en el cuarto lugar, no tengo muy claro que este índice sea demasiado de fiar.
Volcán Arenal
Este país ha sido ejemplo en todo Latinoamérica por su nivel de desarrollo y de seguridad, a pesar de no contar con ejército desde 1948. Sin embargo, últimamente se está produciendo una "centroamericación", si es que esta palabra existe, que está preocupando a todo el mundo. La inseguridad se ha disparado en los últimos 20 años y esto ha sido en gran parte debido a que el 80% del tráfico de cocaína pasa por este país camino a México, Estados Unidos o España. El problema es que ahora parte de ese tráfico se queda en el país, lo que ha conducido a la aparición de un fenómeno delictivo antes desconocido. La gente ya no se siente tan segura y todas las casas están valladas y con verjas. Recomiendo a todo el mundo que vea la película El Regreso, la primera película costarricense que ha tenido cierto éxito a nivel internacional, donde se puede ver la reacción de una persona que vuelve al país después de nueve años. Yo he regresado después de 10, o quizás sean 9 años y también me han sorprendido unas cuantas cosas.
Parque Nacional Cahuita
A pesar de todo, Costa Rica sigue siendo un país espectacular, con una enorme biodiversidad y gran parte de su territorio protegido, no sólo por el Gobierno, sino por los propios ciudadanos, que son muy conscientes de los negativos efectos que puede tener no proteger su propio territorio. De ello está teniendo buena muestra una empresa española cuyo nombre no revelaré, pero diré que lleva mucho tiempo en posición monopolística obstaculizando el libre desarrollo del mercado y de la competencia, se suele equivocar en las facturas y se mueve en el mundo de la telefonía. No doy más datos, a ver si alguien va a adivinar de quién hablo.
P.N. Caño Negro
Como era de esperar y dado que aquí no hay ejército, mi esperado problema con las fuerzas del orden tuvo lugar con la policía de tráfico. Esta vez fue un control en el que me pararon por exceso de velocidad. El agente empezó a rellenar los datos de la multa, que ascendía a 450€ a pagar en el momento. Después del teatro de turno, que yo había descartado pensando que estaba en un país serio, uno de ellos le dijo al otro "¿no puedes ayudar a este joven de alguna manera?". Al final le ofrecí $20 jurando que era lo único que tenía y cuando se los di, le pedí que me diese el papel donde había anotado los datos de mi pasaporte. Yo le dije "dame ese papel, que no quiero sorpresas y que me acabe llegando la multa a la empresa de alquiler", a lo que el agente me contestó "pero, ¿qué se ha pensado? yo soy una persona seria y honesta".

Cuando un policía que se está dejando sobornar por $20 se pone digno, afirma y se cree que es una persona seria y honesta, significa que algo va mal. Por suerte, Costa Rica sigue estando en los primeros puestos en lo que a democracia, libertad de prensa o desempeño ambiental se refiere. Espero que no se relajen.
Otra muestra más de la biodiversidad y la abrumadora naturaleza
Sólo me queda confirmar que ha quedado claro que abandono la práctica profesional del surf. Un deporte que consiste en pasarse horas en el agua para disfrutar 15 segundos, en el que eres atacado por las medusas, y cuando pillo una ola me voltea, me centrifuga y me hace tragar 4 litros de agua, no ne divierte. De ahora en adelante buscaré la clasificación para los Juegos Olímpicos de Rio 2016. El deporte que he elegido es el kitesurf, pero no tengo claro aún a qué país representaré. ¿Burundi, Swazilandia, San Marino?
Yo siempre tiendo a ser optimista porque pienso que la Historia es cíclica y que hay ciclos de una cosa y luego los hay de la contraria, pero empiezo a perder la esperanza porque llevamos un ciclo demasiado largo de... de entontecimiento generalizado. Javier Marías

martes, 1 de noviembre de 2011

Un año sin trabajar. ¿Y ahora qué hago?

Ahora me debato y lucho para reintegrarme a la sociedad, ya sabes, a tener que ser una persona de bien, dejar de andar huyendo por el mundo como dicen algunos, empezar a sembrar el futuro pues no tengo naaaada Ja! en fin... todas estas cosas que la gente dice que es lo correcto...Dorana Albert
Ayer, justo cuando se cumplía oficialmente un año desde que dejé de trabajar, una paloma me cagó en el hombro derecho. Este suceso, que a cualquiera le hubiera contrariado, a mi me hizo sonreír, porque sabía que no era un hecho aislado, sino una señal de ahí arriba que me avanzaba que lo bueno no había hecho nada más que empezar y que el segundo año de este peregrinaje por el mundo, sería aún mejor.

Hace meses que me di cuenta que no me apetece volver a trabajar, al menos tal como lo hacía hasta hace un año, o un poco antes, pero como mi tío el millonario aún no me ha confirmado que me vaya convertir en heredero universal, durante estos meses he tenido que ir pensando en cómo ganarme la vida en cuanto se me acaben los amigos que me dejan ocupar sus casas y me dan de comer.

No he descartado algunas ideas que tengo en mente desde hace años, como la del garden donde vender gnomos a las señoras, vigilante de museo, ni otras alternativas que no voy a desvelar para que nadie se me adelante, pero este viaje tenía que servir también para estudiar nuevas alternativas. A todos esos que piensan que llevo todo el año sin hacer nada, me permito decirles que se equivocan porque siempre estoy alerta y en busca de ideas y prueba de ello son estas fotos explicativas de algunos negocios que he barajado. Espero vuestros comentarios para ver si me ayudáis a elegir mi futuro profesional:

Quizás podría comprar un taxi y así me pasaría el día de cháchara con los clientes y escuchando música, pero de todos es conocido que odio a los taxistas
Esto es pura diversificación, este negocio no puede fallar. Comer y tomar copas, parece un sitio diseñado para mi
Otro éxito seguro, pensé, lo malo es que en Costa Rica no hay ejército, pero ya me veía yo con la Karcher todo el día
Todos los negocios anteriores me han parecido excelentes opciones para ganarme la vida, pero ninguno me convence del todo, así que pensé en que la profesión que mejor se adapta a mi situación actual era la de socorrista playero. Todo el día en bañador, con un mojito en la mano y hablando con los turistas. Si se les da por empezar a ahogarse, planto la bandera roja permanente y abro un chiringuito.
Me puse a buscar información sobre cómo llegar a ser Lifeguard y me encontré con una entrevista al mismísimo David Hasselhoff que me ha enfriado la idea.

La vida es una continua sorpresa y, si el primer año ha sido buena, la paloma cagona no puede traerme sino suerte, así que seguiré buscándola por el cono sur, motivo por el cual he decidido que dedicaré este segundo año a ver si encuentro alguna profesión interesante. Se aceptan sugerencias.
Mucha suerte a todos
Dedicado a Nacira
En el mundo de la industria hay gente a la que le gusta su oficio pero no le encuentra sentido. Gente que ha crecido profesionalmente muy deprisa y al llegar a los 40 años se pregunta: ¿y ahora qué? François Marty, emprendedor.