Mi vida actual, ausente de toda rutina y monotonía, no me deja tiempo para concentrarme en escribir y, aunque lo echo de menos, no encuentro el momento para que la inspiración me encuentre sentado. En enero decidí tomarme unas semanas de vacaciones para reflexionar y, casi por sorpresa, me encuentro con que estamos en abril. El tiempo pasa muy rápido y no lo hace como a mi me gustaría porque esto lo empecé a escribir en febrero y parecía que ese mes iba a ser rico en novedades, pero la rapidez del calendario no siempre se contagia a lo que nos interesa.
En estas semanas lo único que he decidido es que ya va siendo hora de darle una nueva
orientación a este blog porque, por razones obvias, la situación del que escribe no es la misma que la que tenía a finales de octubre del 2010, cuando todo esto comenzó.
Lo he analizado minuciosamente durante dos o tres minutos y no he llegado a ninguna conclusión, pero sí se me han ocurrido algunas ideas para renovar el contenido del "no hurries". Quizás debería utilizar alguna de las técnicas que aprendí en mi curso de escritura creativa. Podría elegir dos palabras al azar y escribir sobre ellas. Esto lo he usado un par de veces y funciona, siempre se me inspira la pluma y acabo contando algo, aunque no tenga ningún sentido.
También podría jugar a inventarme palabras o hacer combinaciones de ellas y ver qué sale. Ya no estoy de viaje, así que la gente tampoco está esperando que le actualice mi situación o le diga cómo me encuentro anímicamente, así que puedo hablar de lo que se me pase por la cabeza. Aunque quizás me equivoque y a la gente le interesa que les cuente cosas que yo desecho porque pienso que van a ser aburridas.
La verdad es que me gustaría poder hablar de un par de cosas que me afectan directamente, pero la prudencia que tan poco ejercito, me indica que debo ser discreto y despotricar de ciertas personas e instituciones, no vaya a ser que la cosa se complique aún más.
A menudo tengo tentaciones de escribir de todo lo que pasa a mi alrededor, pero me prometí no dejarme influir por el mal rollo que impera en la calle y los comentarios negativos acerca del devenir de la vida en el planeta. Sé que lo fácil sería ponerme a despotricar de los políticos, de lo mucho que se queja la gente por todo o hablar de esa palabra tabú que no pienso pronunciar, pero no, me niego a caer en la trampa y seguir alimentando esa imagen de país de mierda que estamos dando.
Prefiero hacer un servicio público y comentar algunas de esas noticias que pasan desapercibidas a la gente ocupada y que yo voy guardando en una carpeta esperando el momento para iluminar vuestras adormecidas mentes. Hay una que me quitó el sueño durante semanas que afirmaba que "
China prohíbe los viajes en el tiempo". Joder, eso sí que es una decisión de las que trituran una crisis de golpe pero, ¿quién lo había leído?. Nadie. La verdad es que podía hacer un monográfico de prohibiciones, porque hace tiempo que Cuba tomó la sabia decisión de iniciar su particular
cruzada contra el mal gusto al prohibir el reggaeton. Sin embargo, mi preferida fue una generada en uno de esos países que nos demuestran día a día que están a años luz del nuestro, países que no se tienen que preocupar de las mamarrachadas que ocupan aquí todas las portadas...o casi todas. No encuentro otra explicación para que puedan legislar sobre la
igualdad de género en el precio de las peluquerías. Esto sí es que ser un país avanzado, sí señores. Pero ojo, advierto de las cataclísmicas consecuencias que ello podría tener en una sociedad como la nuestra si les quitamos a las mujeres el placer de quejarse del precio de las peluquerías. No seguiré por ahí, que son terrenos inestables que sólo me puede traer problemas.
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| Twin Towers |
Desafortunadamente, no todas las noticias son así de inocentes y algunas nos sumen en una profunda tristeza de la que, a veces, es difícil salir. No entendemos cómo suceden estas cosas, pero la vida insiste en golpearnos con ciertos hechos como el que os pongo de ejemplo en este
link.
Pero no quiero dejar esta entrada con esta desgarradora noticia que seguro que hará más duro el lunes, sino con un mensaje de esperanza porque la investigación no ha muerto y la prueba es que alguien ha decidido donar 4 millones de dólares a un
filósofo para que investigue si hay vida eterna. Esperaré inquieto a sus primeras conclusiones.
Acabo ya siendo totalmente consciente de no haber dicho nada y haber dejado todas las decisiones en el aire, como si fuera un político. Seguiré intentando encontrar un nuevo enfoque al blog o quizás lo llame "No hurries en paro". Ah no, que yo no estoy en paro. Mierda, esto de no saber ni en qué situación me encuentro empieza a desconcertarme.
“Me contradigo porque contengo multitudes”. Walt Whitman
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| Gente del barrio. El Raval |
