jueves, 13 de octubre de 2011

Accidentada salida de Asia...y llegada al imperio americano



Gunung Mulu - Borneo - Malasia

Mi periplo por la zona no ha tenido nada que ver finalmente con lo poco que tenía planeado antes de llegar, de lo cual me alegro. Gracias a Tony Fernandes (9 vuelos con Air Asia) me he movido entre islas y países con gran facilidad y sin problemas de ningún tipo. He recibido a los amigos que venían a verme o a viajar conmigo, me he movido con gente que he conocido por el camino, he organizado un cumpleaños sorpresa con gente que llegaba de tres países diferentes y he podido llegar a las famosas selvas de Borneo.
Fue en ese momento cuando me di cuenta de que era preciso un cambio en mi vida, tenía que cruzar el Océano Pacífico y llegar "al otro lado", pero eso implicaba el riesgo de aterrizar en el inhóspito territorio imperial.

Después de unos cuantos meses por la zona tocaba continuar con la ruta y abandonar el territorio arroz. Mis ojos empezaban a estar como cansados, se empezaban a cerrar y me había empezado a crecer un extraño pliegue en la comisura de los ojos.
The Pinnacles - P.N. Mulu - Borneo - Malasia

¿Por qué el 99% de los agentes de inmigración son emigrantes?

Lo sé, porque con el tiempo se convierten en los más racistas y fieros guardianes de las fronteras, prestos a evitar que ningún otro extranjero pueda tener la oportunidad de quedarse a vivir en el maldito país que a ellos tan difícil se lo puso.

Odio las fronteras, las aduanas y cualquier control policial, pero lo de llegar a los EE.UU es un acto en el que hay que tragar mucha saliva, guardarse las manos en los bolsillos y evadir tu mente para que que no te den ganas de saltar por encima del mostrador, agarrar al policía y le hagas tragar el teclado y el monitor sin agua.

Después de jurar por vigésima vez que no llevas bombas encima, que no quieres matar a Obama ni tuviste nada que ver con los nazis, que el analfabeto te empiece a preguntar dónde están todos los países de los que tengo un sello en el pasaporte y te diga ¿has estado en Papúa Nueva Guinea? sólo por preguntar a la vez que decide si te deja entrar o no, me pone un poco nervioso. En cualquier país, si el agente ve un visado en el pasaporte, asume que se ha estado allí. Aquí me preguntó por todos los sellos. Paciencia, mucha paciencia después de 12 horas de vuelo. Además, pensaba yo, si no sabes ni dónde está, y probablemente es la primera vez que lees ese nombre ¿qué más te da si he estado o no?

Claro que en este país no se puede asumir nada porque los criterios de lo que es normal o aceptable no tienen nada que ver con lo que le pueda parecer a una mente europea y, a la vez que en los aeropuertos te someten a interminables controles y te hacen contestar a absurdas preguntas sobre tu pasado nazi aunque tengas 5 años, a nadie parecía extrañarle lo que a mi casi me provoca tirarme al suelo hace unos días, un tipo paseando por la calle con una metralleta al hombro.

Escenas como las del paranoico control de la seguridad de los aeropuertos conviven con muestras de una inocencia que me desconciertan. Al ir a pagar ayer con mi tarjeta de crédito, el dependiente la mira, me mira a mi y muy serio, como si fuera la prueba de seguridad más efectiva que hay, me pregunta mirando a la tarjeta ¿cómo te llamas?. Gonzalo, contesto. OK, como asumiendo que la tarjeta es mía.

¿Para qué tanta seguridad si luego cualquiera puede entrar y salir de la zona de recogida de equipajes de los aeropuertos?

Os dejo con una conversación real que le ocurrió a un amigo en el aeropuerto de Miami:


Su visado no le permite salir del país, así que le van a deportar a México.
Pero si yo no soy mexicano.
¿De dónde es usted?
Yo soy de Madrd, español.
Pues eso, a México deportado.

1 comentario:

  1. No tengo ni ganas de ir, conozco algunas amigas que tubieran el visto denied y por ningun motivo! No me gusta gastar la plata en van..

    No lo sabia que pasaba lo mismo con los europeus en los EUA y tanpoco compreendo porque un Europeu iria quedarse en los eua!

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